El caso de
doping de
Jannik Sinner sigue sin estar resuelto. El italiano dio positivo en dos controles el pasado mes de marzo. Se habló de que su fisioterapeuta de aquel entonces, fue el principal responsable de la situación. Unos meses después de la sentencia, ha roto su silencio y ha dado su versión de los hechos, explicando que no es el único culpable.
Sinner dio positivo en dos ocasiones por Clostebol, una sustancia prohibida, pero se libró por los pelos de la sanción después de que las investigaciones revelaran que el culpable fue su fisio Giacomo Naldi, que le aplicó en el corte un espray que contenía la sustancia prohibida. La Agencia Internacional para la Integridad del Tenis (AIT) aceptó la postura de los abogados del jugador, que afirmaron que éste no era responsable de los resultados positivos. Sin embargo, el caso ha vuelto a ser noticia después de que la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) recurriera el veredicto ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS).
Naldi, por primera vez, ha hablado con un medio de comunicación, La Stampa, donde ha declarado que no fue del todo culpa suya. También declaró que, aunque la decisión entre el jugador y él se deterioró tras las pruebas de dopaje, el dos veces ganador del Grand Slam le deseó el nacimiento de su hijo.
"Lo siento como todo el mundo, pero no puedo decir nada más porque, desgraciadamente, aún no ha terminado", dijo. "Por la interpretación que ha hecho la opinión pública de este asunto, parece que la culpa fue sólo mía. Pero no es así, como sabe cualquiera que haya leído la sentencia. Soy consciente de que no todo el mundo ha hecho este esfuerzo. Jannik fue muy amable: cuando nació Letizia, me escribió. Como todo el equipo. Tengo una relación cordial con Jannik. En general, he recibido muestras de afecto, sobre todo de quienes me conocen personalmente. En las redes sociales, sin embargo, he leído malos mensajes y me han insultado. Porque lo que pasó, al contar esta historia, pasó un poco mal".