Novak Djokovic es la gran bestia negra de medio circuito ATP pero especialmente de un Gael Monfils al que le ha vencido 20 veces consecutivas. La última, esta mañana en octavos de final de Brisbane 2025, donde le ganado por un cómodo doble seis a tres.
Reilly Opelka será el próximo rival del serbio en cuartos de final. Así, partido muy cómodo para el serbio, que en ningún momento vio peligrar la victoria mostrándose intratable al servicio como en la primera ronda del ATP 250.
Aprovechó las 3 bolas de break que tuvo a su disposición para llevarse el duelo con facilidad y salvó la única que tuvo en contra en el duelo. Una bola de rotura en contra en dos partidos: no está mal para comenzar el año. En total, acabó con 5 aces, una sóla doble falta y un 65% de primeros. Ganó el 71% de puntos ocn el segundo saque, por lo que no dio opciones a su rival una vez más.
Djokovic rompió para ponerse 3-1 arriba en el set inicial y consolidó una ventaja de 4-1 y 5-2 antes de sentenciar finalmente el primer set y ponerse por delante.
Lo mismo sucedió en el segundo, en el que ambos se deshicieron con facilidad de sus saques, pero Djokovic encontró momentos para ejercer presión y rompió con contundencia para hacer el 2-1. A continuación, volvió a romper para sellar la victoria. Luego volvió a romper para sellar la victoria por 6-3.
Djokovic aún no ha tenido el momento de la piel de plátano que tuvo en 2024, cuando un jugador le empujaba a dar lo mejor de sí mismo a menudo o incluso en el caso de Luca Nardi y Alexei Popyrin, pero con Opelka y tal vez Mpetshi Perricard es probable que lo consiga en abundancia, con el saque de cualquiera de ellos que probablemente le plantee la mayor prueba.