El entrenador de Tommy Paul, Brad Stine, ha analizado el factor clave detrás del título de Jack Draper en Indian Wells. El británico conquistó su primer Masters 1000 el pasado domingo al vencer a Holger Rune en la final con un contundente 6-2, 6-2, dejando una estela de éxitos tras haber superado a grandes nombres como Taylor Fritz (nº 4), Ben Shelton (nº 12) y Carlos Alcaraz (nº 3).
El joven de 23 años alcanzó el lunes el número 6 del mundo, el mejor ranking de su carrera, y se le considera ya un aspirante a los grandes títulos. Durante mucho tiempo, Draper fue reconocido como uno de los talentos emergentes más prometedores del circuito, aunque las lesiones retrasaron su salto definitivo.
En 2022, con tan solo 21 años, Draper cerró el año en el puesto 42 tras un meteórico ascenso desde fuera del top 250. Su rápida evolución generó comparaciones con figuras como Alcaraz, Rune y Sinner, aunque él tardó un poco más en consolidarse.
Un sólido 2024 marcó un antes y un después para Draper: se alzó con sus dos primeros títulos, el ATP 250 Abierto de Stuttgart—donde venció a Matteo Berrettini—y el ATP 500 Abierto de Viena, tras superar a Karen Khachanov. Además, alcanzó la final del Internacional de Adelaida, aunque cayó ante Jiri Lehecka. Sin embargo, las persistentes lesiones siguieron siendo un obstáculo en su progresión.
Brad Stine subrayó que la mejora en la forma física fue crucial para que Draper diera el siguiente gran salto en su carrera. "Hace tiempo que me subí al tren de Draper en lo que respecta a su respeto y al nivel que es capaz de alcanzar", afirmó. "Creo que lo más importante en sus primeros años de gira fue mantenerse sano. Tuvo problemas de calambres y lesiones, lo que le impedía coger el ritmo, y tras conseguir buenos resultados, algo le frenaba durante uno o dos meses, relegándolo a un segundo plano, donde todos sabíamos que era un gran jugador, pero no estaba en el primer plano de la competición."
Stine también destacó el seguimiento que ha mantenido a Draper, especialmente porque Tommy Paul se ha enfrentado al británico en cuatro ocasiones en 2024, más que con cualquier otro rival. "Hace tiempo que sabemos que Jack es un jugador realmente peligroso, pues siempre ha sido una espinita clavada para Tommy", comentó. "Le ganamos un par de veces en el Open de Australia y en Queen's el año pasado. Tommy acabó ganando Queen's, un partido enorme para superar a Jack en hierba, pero todos somos conscientes de lo peligroso que es."
Otro elemento esencial en el ascenso de Draper es la labor de su entrenador, James Trotman, a quien Stine describió como "un tipo súper agradable". "Desde el punto de vista de la personalidad y la presentación, me gusta mucho James. Es una persona muy tranquila, relajada y siempre bajo control, tanto en la grada como fuera de la cancha", destacó. Añadió: "Hemos practicado en varias ocasiones con ellos, y es interesante ver cómo trabajan día a día. Los entrenadores hacen cosas que normalmente no se ven desde la grada."
Con esta mejora física y el sólido apoyo de su equipo técnico, Draper se perfila como uno de los talentos más prometedores del circuito, preparado para alcanzar nuevos y mayores desafíos en el mundo del tenis.