Hace no mucho,
Dominic Thiem era indiscutiblemente uno de los mejores jugadores del mundo. Fue uno de los hombres que más difícil se lo puso a Rafael Nadal y Novak Djokovic a finales de la década pasada y el principio de esta. De hecho, llegó a ganar un Grand Slam en el US Open 2020. Pero el austríaco está viviendo un calvario prácticamente desde entonces, y habría decidido que ésta será su última temporada, aprovechando el torneo de casa, el
Viena Open, para retirarse del tenis profesional.
La publicación Salzburger Nachrichten (SN) confirmó la noticia de que, según sus fuentes, ya ha comunicado a patrocinadores y socios que colgará la raqueta. El hermano y mánager de Thiem, Moritz Thiem, no quiso comentar el asunto a la publicación con la indicación de que hará pública la noticia en un futuro próximo.
Thiem ganó el US Open en 2020, además de alcanzar la final del Open de Australia en 2020 y la final del Open de Francia en los dos años anteriores. Pero mientras llegaba a lo más alto, caía en lo más bajo: se sometió a una operación de muñeca tras un problema de larga duración, pero nunca volvió a su mejor nivel. Previamente dejó caer que se retiraría si su clasificación no mejoraba esta temporada y desde entonces ha ido hacia atrás.
"Veo esto como mi última oportunidad. Si lo consigo, puede pasar rápido", dijo a principios de año. "Llevo dos años desde la lesión y acabé 2022 en 100 o así y el año pasado en 98. Si vuelvo a acabar el año en 100, hay que pensar si sigue mereciendo la pena".
"Llevo dos años en clasificaciones en las que no quiero estar. Por supuesto que eso me pesa... Llevo mucho tiempo persiguiendo la sensación de poder volver a jugar al tenis en un partido. Y de la forma que espero", añadió.
Tras pasar por una multitud de cambios de entrenador para encontrar una fórmula, ha sufrido múltiples derrotas aleccionadoras ante jugadores de menor rango fuera de los 200 primeros del mundo y también dijo recientemente que el chasquido en la muñeca que le llevó a operarse en primer lugar había vuelto. Es un final desafortunado para un miembro de la élite que llegó a alcanzar el número 3 del mundo.