Daniil Medvedev pone fin a su sequía de títulos con una trabajada victoria sobre Corentin Moutet en el Almaty Open

Daniil Medvedev ha levantado un título después de dos años y medio, al derrotar a Corentin Moutet en la final del Almaty Open por 7-5, 4-6 y 6-3 en un ajustado partido. El francés buscaba el primer título de su carrera, pero no pudo superar la clase del ruso ex número 1 del mundo.

Fue un duelo entre un veterano experimentado -Medvedev, que disputaba la 40ª final de su carrera- contra Moutet, que sólo había disputado dos finales previas, ambas saldadas con derrota.

El ruso alcanza los 21 títulos profesionales, lo que le sitúa como el cuarto jugador en activo con más títulos, empatado con Marin Cilic y Jannik Sinner.

Medvedev, de 29 años, confirmó el ascenso que ha tenido desde su eliminación en el US Open. En sus tres últimos torneos, el ruso alcanzó las semifinales en el ATP 500 Abierto de Pekín y el Masters de Shanghai, y esta semana terminó como campeón en Almaty, rompiendo una racha de seis derrotas consecutivas en finales.

Moutet ha encontrado por fin la regularidad en su juego este 2025, alcanzando una final por segunda vez esta temporada. En su camino, había vencido a rivales como Alex Michelsen y Jan-Lennard Struff y aspiraba a inaugurar su palmarés en el circuito ATP. El francés es uno de los grandes talentos del Tour, pero nunca había encontrado la regularidad en su estilo de juego poco convencional.

El comienzo fue ideal para Moutet, que se aseguró un break inicial y se puso rápidamente por delante en el marcador. Medvédev tardó unos minutos en consolidar su saque, pero logró mantener el ritmo de su rival y esperar su oportunidad. La primera oportunidad llegó cuando Moutet servía con 4-3, y una sola oportunidad bastó a Medvedev para igualar el partido.

Todo parecía destinado al tie-break, pero Moutet flaqueó en el momento de mayor presión, y Medvedev se aseguró su segundo break en la parte final del set, tomando la delantera por 7-5, después de haber ganado cinco de los seis juegos anteriores.

En el segundo set, Moutet volvió a empezar con ventaja con un break tempranero y logró más consistencia con su primer servicio, pasando del 58% de puntos ganados con el primer saque en el primer set al 76% en el segundo. Las cosas tomaron un giro similar cuando Medvedev logró romper a mitad de set -de nuevo en su primera oportunidad- y situó la igualdad en 3-3.

Sin embargo, le duró poco, ya que Moutet reaccionó rápidamente con un break de vuelta y recuperó la ventaja. El francés de 26 años aprovechó esta vez su oportunidad y mantuvo su servicio para cerrar el segundo set por 6-4, aumentando la tensión en Almaty.

En el tercer set, Medvédev consiguió por fin empezar con buen pie, defendiendo su primer juego de servicio sin mayores complicaciones. Las oportunidades llegaron pocos minutos después para el ruso, que desaprovechó cuatro puntos de ruptura cuando iba por delante 2-1. Moutet logró mantener la paridad durante gran parte del set, aunque sin amenazar significativamente los sólidos juegos de servicio de Medvedev, que ganó el 71% de los puntos de servicio frente a sólo el 56% de su rival.

El ruso llevó la ventaja hasta el 4-3 sin que ninguno de los dos jugadores se hubiera asegurado aún un break. Fue en ese momento cuando Moutet sintió la presión del momento y concedió un par de oportunidades a Medvedev, que volvió a ser efectivo en el momento justo y se puso por delante. Sin dudarlo, el ex campeón del US Open mantuvo su saque y cerró finalmente la victoria por 7-5, 4-6 y 6-3 tras dos horas y 38 minutos.

Medvedev se despide de Almaty con confianza renovada y un nuevo título a su nombre. Esto será una gran motivación para la parte final de la temporada, ya que ocupa el puesto 13 de la Race y tiene posibilidades de volver al Top-10 en la parte final de la temporada, teniendo en cuenta que aún tiene compromisos en el Abierto de Viena y el Masters de París. Por otro lado, Moutet garantizó su primera entrada en el Top-40 (nº 36 de la clasificación en vivo) y asistirá a los mismos eventos que Medvedev -más el Abierto de Metz- para cerrar la temporada dentro de tres semanas.