Bjorn Borg arroja luz sobre su pronta retirada a los 26 años: "No podía ser yo mismo"

Considerado uno de los grandes pioneros del tenis moderno, Bjorn Borg asombró al mundo no solo por su brillante carrera, sino también por su repentino adiós. A los 26 años y en la cima de su gloria, el sueco decidió colgar la raqueta, dejando atónitos a fanáticos y expertos. Ahora, más de cuatro décadas después, ha compartido las razones detrás de aquella impactante decisión.

Borg, originario de Estocolmo, conquistó 11 títulos de Grand Slam: seis en Roland Garros y cinco consecutivos en Wimbledon, una hazaña que aún impresiona. Dominó el circuito durante la segunda mitad de los años 70 y comienzos de los 80, acumulando 66 títulos individuales y liderando el ranking ATP durante 109 semanas.

Sin embargo, el constante foco mediático y la falta de privacidad acabaron pesando más que sus victorias.

En declaraciones realizadas durante el Abierto de Madrid, Borg confesó que la exposición pública lo afectó profundamente:

“Si perdés la motivación... en mi época, si iba a algún sitio, no podía estar solo. Siempre estaban los medios, los fotógrafos... No podía ser yo mismo, no podía tener privacidad ni sentirme bien con la vida de esa manera”, explicó.

Para Borg, el único momento de libertad real era sobre el cemento o la arcilla:

“El único momento en el que me sentía realmente bien era cuando estaba en la pista. Allí estaba solo, nadie me molestaba. Eso me daba satisfacción”.

Aunque dejó el deporte joven, Borg no tiene remordimientos:

“Creo que ser sueco también influyó, somos más reservados. Para mí, tener una vida en la que me sienta bien era más importante. Pero estoy muy satisfecho con lo que logré en el tenis. Muy, muy feliz”.