Becker se sincera las redes sociales en relación con su estancia en prisión: "En privado es mucho más desagradable"

El interés por Boris Becker es mayor de lo que ha sido en mucho tiempo. Desde su salida de la cárcel en diciembre de 2022, por ejemplo, ya existen en las plataformas de streaming dos nuevos documentales sobre la vida de este nativo de Leimen de 55 años.

También en el nuevo podcast de OMR con Philipp Westermeyer, Becker habla de los aspectos negativos de su fama, de sus errores pasados y de que ganó mucho menos como jugador en activo de lo que la mayoría cree.

Becker, que en su carrera ganó 49 torneos en individuales -incluidos 6 torneos del Grand Slam, como 3 veces Wimbledon-, así como 15 títulos en dobles, busca de nuevo el protagonismo.

En el podcast, Becker describe las redes sociales como un arma de doble filo:

"En lo privado mucho más desagradable, en lo profesional mucho más interesante", resume, y explica: "En lo privado es una desventaja porque ya no puedes ir a ningún sitio". Como hoy en día todo el mundo tiene móvil, enseguida se hace una foto y la cuelga en Instagram, por ejemplo.

Así, lamenta la "pérdida de intimidad" como personaje público, uno prácticamente "ya no tiene derechos", por lo que tuvo que aprender a protegerse.

Por otro lado, Becker también vive su marca, y el público es indispensable para ello. Esta es, a su vez, la gran ventaja de las redes sociales.

Mientras tanto, tiene problemas de confianza con nuevos conocidos, revela Becker a Westermeyer en el podcast.

"He cometido uno o dos errores en los últimos 40 años" y a menudo he sido demasiado confiado. Ha tenido "a menudo personas en mi círculo que fueron amigos íntimos durante 10 años y luego vendieron la historia en el undécimo año".

"Por eso no me fío de nadie por ahora", concluye sobre el episodio.

Más adelante en el podcast, Westermayer también aborda los presuntos ingresos de Becker por sus éxitos deportivos e intercala una cifra de "25 millones de dólares estadounidenses", a lo que Becker le interrumpe directamente con un "antes de impuestos y costes".

El propio Becker declara poco después el "valor" de "muy por debajo de 50 millones" tras las deducciones oportunas y lo concluye sucintamente con el hecho de que la información en Internet es errónea.