Durante más de una década,
Andy Murray fue el rostro del tenis británico, llevando sobre sus hombros las esperanzas de toda una nación. Sin embargo, tras su retirada a principios de año, se ha producido un vacío en el tenis británico que nadie parecía estar preparado para llenar.
Este fin de semana,
Jack Draper ganó su primer título ATP 500 en el Viena Open, derrotando a Karen Khachanov en una emocionante victoria en sets corridos (6-4, 7-5). Este logro ha reavivado las esperanzas de los aficionados británicos, planteando la pregunta: ¿ha encontrado el tenis británico a su próxima gran estrella?
Artículo escrito por Fin Major:
TennisUpToDate.
El legado de Andy Murray
La carrera de Andy Murray marcó un hito en el tenis británico. Con tres títulos de Grand Slam en su palmarés, dos en Wimbledon y el US Open, además de dos medallas de oro olímpicas, Murray alcanzó cotas que pocos jugadores británicos han logrado. Es una hazaña impresionante en cualquier caso, pero aún más si se tiene en cuenta el nivel de los competidores a los que tuvo que enfrentarse en su época. Pero el legado de Murray va más allá de sus títulos. Murray tuvo que soportar a menudo el intenso escrutinio de los medios de comunicación, sintiendo el peso de las expectativas británicas independientemente de su éxito.
"Desde que lo dejé, me siento muy libre y tengo mucho tiempo para hacer lo que quiera", reflexionó Murray en el programa Today de Radio 4 de la BBC el mes pasado. En su retiro, Murray se ha sincerado sobre los retos que supone enfrentarse constantemente a la presión del público. "A veces me resultaba muy duro llegar a la final de Wimbledon y recibir críticas por tu trabajo o sentir que no eres lo bastante bueno", explicó. "Lo cual creo que está mal, y no sé si sería el caso en todos los países".
Para Draper, el reto de seguir los pasos de Murray conlleva sus propias expectativas. Los aficionados británicos anhelan otra estrella del tenis, y aunque Emma Raducanu ocupó brevemente ese lugar con su asombrosa victoria en el US Open 2021, las lesiones han impedido que aprovechara ese impulso. El centro de atención, una vez más, se centra en Draper, un jugador que ha luchado contra sus propios contratiempos con las lesiones para situarse ahora al borde del estrellato tenístico.
El viaje de Jack Draper hasta ahora
El camino de Draper no ha sido fácil. Las lesiones han entorpecido a menudo su progresión, frenando su potencial y haciendo que muchos se preguntaran si alguna vez podría superar estos obstáculos. Pero su triunfo en el Erste Bank Open de Viena sugiere que Draper no sólo ha superado estos contratiempos, sino que ha salido fortalecido. Clasificado en el número 1 del ranking británico, la victoria de Draper sobre Khachanov demostró su talento y habilidad.
La final de Viena puso de relieve el juego de Draper, que logró un tempranero break en el primer set para ponerse 2-1 por delante, una jugada que definió el resto del partido. Mantuvo a raya a Khachanov en el primer set, aprovechando su ventaja y resistiendo con fuerza las oportunidades de rotura. En el segundo set, Draper se colocó con una ventaja de 4-0 tras romper dos veces seguidas el saque de Khachanov. Aunque Khachanov igualó la contienda, Draper mantuvo la compostura y acabó imponiéndose por 7-5 para conquistar su primer título ATP 500. De este modo, se convirtió en el primer tenista del mundo en conseguirlo. De este modo, se convirtió en el primer británico en conquistar el título desde Andy Murray.
Jack Draper volvió a brillar en Viena.
"Estoy muy contento con la forma en que he progresado este año", dijo Draper a
Sky Sports tras su victoria. "Me centraré en la próxima semana y luego voy a mirar hacia adelante para tener un poco de tiempo libre y probablemente no pensar en el tenis". Mientras Draper se prepara para la próxima temporada con la ambición de desafiar a jugadores de primer nivel como Jannik Sinner y Carlos Alcaraz, expresó un claro deseo de mejorar y competir al más alto nivel.
"Si puedo seguir mejorando físicamente y adquirir cada vez más experiencia en este nivel superior contra los mejores jugadores, tendré la oportunidad de competir con ellos", explicó. Está claro que Draper quiere estar entre los mejores.
El ascenso de Draper al número 14 del mundo es un logro impresionante, especialmente para un jugador que ha perdido mucho tiempo por culpa de las lesiones. Su aparición en semifinales del US Open a principios de año, donde fue derrotado por poco por el número 1 del mundo Jannik Sinner, puso de relieve su potencial para competir contra los mejores. La temporada 2024 de Draper también le ha visto conquistar su primer título ATP en Stuttgart, un avance que sentó las bases de su actual ascenso. En Queen's, sorprendió a los aficionados al derrotar al número 2 del mundo, Carlos Alcaraz, consolidándose aún más como un jugador que pronto podría ocupar los primeros puestos del tenis.
Sin embargo, el camino que tiene por delante es difícil. Alcaraz, de sólo 21 años, ya cuenta con cuatro títulos de Grand Slam en su palmarés, mientras que Sinner se ha adjudicado dos victorias de Grand Slam este año. Draper está entrando en una era marcada por un talento extraordinario, en la que competir con jugadores de la talla de Alcaraz y Sinner requerirá una mejora continua y aprovechar al máximo cada gramo de su talento;
¿Los medios de comunicación británicos dificultan el reto?
Las estrellas del tenis británico se han enfrentado a menudo a un intenso escrutinio mediático, y Draper no es una excepción. De Fred Perry a Virginia Wade, pasando por Tim Henman y, más recientemente, Andy Murray y Emma Raducanu, el Reino Unido tiene un historial de colocar a sus deportistas en un pedestal, sólo para someterlos a una inmensa presión. La experiencia de Murray es un buen ejemplo. "Puede que no fuera el caso, pero mi percepción era que me sentía atacado incluso cuando lo estaba haciendo realmente bien, y eso fue bastante duro", admitió en una entrevista reciente. Esta gran expectación no es exclusiva del tenis; en todo el deporte británico, figuras como el futbolista Harry Kane y el jugador de críquet Joe Root también han tenido que sortear las presiones del escrutinio de los aficionados y los medios de comunicación.
Para Draper, el reto consistirá en manejar estas presiones sin perder de vista su crecimiento y su rendimiento. Al igual que Murray, todas las victorias y fracasos de Draper serán analizados tanto por los aficionados como por los expertos. Sin embargo, sus últimas declaraciones sugieren que se trata de un jugador sensato, tanto en lo que respecta a su carrera como a sus expectativas personales. "Ha sido un año muy largo y me ha exigido mucho", señaló Draper. "Y luego me refrescaré y volveré el año que viene con una motivación aún mayor para sacudir a los que están en la cima del juego".
¿Puede Draper competir con los mejores?
Para plantar cara a jugadores de la talla de Sinner y Alcaraz, Draper deberá centrarse en varios aspectos clave. En primer lugar, no lesionarse será crucial. Las lesiones le han lastrado en los últimos años, y mantener su forma física será esencial para mantener su rendimiento. Además, Draper ha demostrado su habilidad para abrir brecha en los partidos importantes, pero la regularidad en todos los torneos será necesaria para escalar posiciones en la clasificación. Su estilo de juego zurdo y su agresividad desde la línea de fondo le proporcionan una ventaja única, aunque tendrá que perfeccionar continuamente su juego.
El reto de jugar en la era posterior a los "Tres Grandes", sin las figuras imponentes de Federer, Nadal y Djokovic, crea un campo abierto pero lleno de jóvenes estrellas de talento excepcional. Si Draper consigue mantenerse sano y mejorar su impresionante temporada de 2024, tendrá muchas posibilidades de competir por los grandes títulos en los próximos años.
Sólo el tiempo dirá si Draper alcanzará las cotas de sus predecesores. Con la retirada de Murray, la antorcha ha pasado a Draper, que ahora tiene la oportunidad de asumir un papel de liderazgo en el tenis británico. Sus recientes éxitos ya le han convertido en un serio aspirante, y su ambición por desafiar a los mejores jugadores del mundo indica que es un jugador con el empuje y la habilidad necesarios para dejar huella.
En palabras del propio Draper: "Si puedo seguir mejorando físicamente y seguir adquiriendo más y más experiencia a este nivel superior contra jugadores de primera fila, entonces voy a darme una oportunidad." Con los medios de comunicación y los aficionados británicos observando atentamente, Draper ha dado sus primeros pasos importantes para convertirse en la estrella que el tenis británico ha estado buscando.
Queda por ver si podrá reclamar plenamente ese título. Pero tras el triunfo de este fin de semana en Viena, una cosa es segura: Jack Draper va por buen camino.