Con el sorteo ya confirmado para el Open de Australia 2025, que comenzará el 12 de enero, los cuartos de final previstos también ofrecen el mejor escenario posible en cuanto a los grandes nombres que conforman un cuadro de cuartos de final taquillero. Ojo al cuadro bestial de Carlos Alcaraz
Entre ellos, Jannik Sinner, que podría enfrentarse a Alex de Miñaur en cuartos de final por un camino quizá más sencillo que el de sus rivales. Taylor Fritz, cuarto cabeza de serie, podría enfrentarse a Daniil Medvedev.
Medvedev, sin embargo, será uno de los favoritos, ya que no ha estado demasiado tiempo en Australia debido al nacimiento de su segundo hijo. Así que puede que no esté exactamente al 100%, a lo que hay que añadir el jet lag. Mientras que Zverev podría enfrentarse a Ruud siendo el segundo y sexto cabeza de serie.
Sin embargo, el principal enfrentamiento que podría darse es el que enfrente a Carlos Alcaraz con Novak Djokovic. Carlitos» tratará de añadir una pieza más a su rompecabezas en los próximos quince días, mientras que Djokovic puede decir lo mismo, aunque más en busca de su 25º título de Grand Slam, todo un récord.
Pero Djokovic y Alcaraz podrían ser el apartado que salte por los aires. El cuadro del serbio es brutal, ya que podría enfrentarse a Reilly Opelka, que le desarboló en Brisbane la semana pasada, o a Tomas Machac, que no se queda atrás. Grigor Dimitrov entonces podría esperar en la cuarta ronda antes de un empate con Alcaraz sólo para tener un lugar en las semifinales donde Alexander Zverev probablemente esperaría entonces por supuesto Jannik Sinner.
Alcaraz también lo tiene difícil, se estrena quizás más sencillo contra Shevchenko y luego Nishioka probablemente antes de enfrentarse al probable héroe local Jordan Thompson en la tercera ronda. Pero después podría enfrentarse a cualquiera de Draper, Korda o Kokkinakis antes de Djokovic.
Si no es el serbio, podría ser Dimitrov, Machac o Lehecka. Mientras que como Djokovic, serían entonces Zverev y Sinner. Un partido que sería fantástico si se diera, pero también uno en el que la probabilidad disminuye en función de su sorteo.