Alexander Zverev admite que sus posibilidades de convertirse en número 1 del mundo "han disminuido"

El alemán Alexander Zverev ha admitido que sus posibilidades de convertirse en número uno del mundo están disminuyendo porque está "jugando fatal". El jugador de 27 años es considerado a menudo como uno de los mejores jugadores del tenis masculino actual en la categoría individual, pero no ha sido capaz de traducir sus actuaciones en títulos de Grand Slam.

A principios de este año, Zverev sufrió una desgarradora derrota en la final del Abierto de Australia 2025 ante el italiano Jannik Sinner, vigente número uno del mundo, en sets corridos con un marcador de 6-3, 7-6 y 6-3. Era la tercera ocasión consecutiva en la que la estrella alemana del tenis caía en el último obstáculo de un Grand Slam. En 2020, perdió ante Dominic Thiem en la final del US Open en un emocionante partido a cinco sets, con un resultado de 2-6, 4-6, 6-4, 6-3 y 7-6. Justo el año pasado, la estrella alemana del tenis cayó ante el español Carlos Alcaraz en la final del Abierto de Francia en otro partido a cinco sets con un resultado de 6-3, 2-6, 5-7,6-1, 6-2.

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A pesar de ello, Zverev tenía una oportunidad de oro para convertirse en el número uno del mundo, sobre todo después de que se conociera la noticia de que Sinner había sido sancionado con tres meses de suspensión tras no superar dos controles antidopaje en marzo del año pasado. Sin embargo, las cosas no salieron según lo previsto y el vigente número dos del mundo tuvo que abandonar prematuramente el Abierto de Argentina, el Abierto de Río, el Abierto de México y el Masters de Indian Wells. La estrella nacida en Hamburgo ha sido citada en un informe de la ATP en el que admite que las posibilidades de convertirse en número uno del mundo están disminuyendo. También declaró que su mayor preocupación en estos momentos es que está "jugando fatal".

"Era [una posibilidad real de convertirse en número uno del mundo] al principio", dijo. "Ahora lo es menos, porque estoy jugando fatal. Para mí, tengo que encontrar mi juego antes de pensar en eso, porque para llegar a ser número 1 del mundo hay que ganar torneos. De momento no paso de la primera o segunda ronda. Así que primero tengo que resolver eso. A fin de cuentas, no estoy jugando bien al tenis. No estoy jugando al nivel que quiero, ni mucho menos al nivel que jugué en Australia. Estoy decepcionado con mi juego. Eso es lo primero para mí".