Carlos Alcaraz atraviesa un excelente momento de forma, pero una vez más, las lesiones amenazan con empañar su progresión. El prodigio murciano, que disputó este domingo la final del
Barcelona Open frente a Holger Rune, terminó el encuentro con evidentes molestias físicas y ahora es duda para el Mutua
Madrid Open, que arranca este miércoles en la Caja Mágica.
Alcaraz solicitó atención médica durante el duelo ante Rune y, aunque regresó a pista, ya no fue el mismo. La intensidad de sus desplazamientos se vio reducida, y eso lo pagó caro ante un rival que no desaprovechó la oportunidad. Rune se llevó el segundo set por 6-2 y conquistó así su primer título ATP 500 en la ciudad condal.
Pocas horas después, se confirmó que Alcaraz se sometería a una resonancia magnética este lunes para conocer el alcance exacto de la lesión, que afecta a los aductores de la pierna derecha. La información fue adelantada por
Marca y respaldada por el médico del torneo, Ángel Ruiz Cotorro, quien indicó desde la pista que se trataba de un problema en el aductor del muslo derecho.
"Han sido dos semanas intensas, de juego sin parar, y ha sido un verdadero reto", declaró Alcaraz tras el partido. "Hoy no ha podido ser, pero lo he dado todo. No sé si podría haberme exigido más", añadió, visiblemente afectado por no poder competir al 100%.